¿Qué hacer ahora? La perspectiva de un padre en Santo Domingo cuyo hijo autista acaba de cumplir 18 años
- Cognitivo
- 25 mar
- 5 Min. de lectura
Mi nombre es Carlos, soy padre de un joven de 18 años con autismo y vivo en Santo Domingo, República Dominicana. A través de estos años, he enfrentado desafíos y logros que nunca hubiera imaginado. Pero cuando mi hijo cumplió la mayoría de edad, muchas preguntas comenzaron a brotar: ¿Cuál es el siguiente paso? ¿Cómo puedo continuar apoyándolo en su crecimiento y su futuro? En este artículo, comparto mi experiencia y mis reflexiones sobre qué hacer cuando tu hijo autista entra a la etapa adulta.

1. Reconociendo un Nuevo Capítulo: De la Adolescencia a la Adultez
A lo largo de los años, vemos cómo nuestros hijos aprenden, se desarrollan y encuentran su espacio en el mundo, aunque lo hagan con un ritmo o un estilo diferente al de otros muchachos. Cumplir los 18 años marca un hito simbólico: se pasa oficialmente a la adultez y surgen nuevas oportunidades y desafíos.
1.1. Cambios Legales y Responsabilidades
En la República Dominicana, a los 18 años, toda persona se convierte en mayor de edad. Para mi hijo, esto implica cambios en ámbitos legales, como la posibilidad de realizar documentos de identidad, ejercer derechos y recibir otro tipo de consideraciones. Sin embargo, muchas veces, su condición de autismo hace que continúe necesitando apoyo y supervisión en aspectos de la vida diaria.
1.2. Un Futuro que Planificar
Como padre, sentí la presión de tener que definir su camino con rapidez: ¿Estudios adicionales? ¿Un posible empleo? ¿Programas de habilidades para la vida adulta? La realidad es que cada joven con autismo es único. Algunos requieren asistencia casi permanente; otros pueden integrarse a trabajos o cursar estudios con ciertos apoyos.
2. Apoyo Educativo y Formativo en Santo Domingo
2.1. Explorar Opciones Educativas Post-Secundarias
En mi búsqueda, encontré que en Santo Domingo existen distintas instituciones y programas orientados a jóvenes con necesidades especiales. Algunas ofrecen cursos de oficios, talleres ocupacionales y apoyo para desarrollar habilidades de vida independiente. Te sugiero:
Consultar en Institutos Técnicos o de Oficios: Muchos tienen convenios y adaptaciones para estudiantes con habilidades diferentes.
Programas Vocacionales Especializados: Organizaciones sin fines de lucro o centros de educación especial en la ciudad a menudo brindan capacitación para jóvenes con autismo.
2.2. Continuidad de Terapias o Nuevas Terapias
No hay límite de edad para beneficiarse de terapias como la ocupacional, del habla o la fisioterapia, si fuera requerida. A los 18, mi hijo todavía prospera con la intervención adecuada. Conversa con sus terapeutas sobre la posibilidad de mantener o cambiar el enfoque, priorizando habilidades de autonomía, socialización y autocuidado.
3. Empleo y Participación Social
3.1. Prepararlo para el Mundo Laboral
Una de mis mayores preguntas fue si mi hijo podría acceder a un empleo. En Santo Domingo, algunas empresas ya comienzan a promover la inclusión laboral de personas con autismo o con otras condiciones. Las posibilidades abarcan desde tareas administrativas sencillas hasta pasantías en entornos donde haya cierto nivel de supervisión.
Entrenamiento en Habilidades Blandas: Cómo saludar, seguir normas, manejar dinero básico, usar el transporte. Esto puede marcar la diferencia para su éxito en un puesto.
Colaborar con Asociaciones y ONG: Algunas organizaciones locales ayudan con orientación vocacional y mediación entre empresas y jóvenes con autismo.
3.2. Desarrollo de Relaciones Sociales y Apoyo Comunitario
La socialización no se detiene con la adolescencia. Como padre, he visto cómo mi hijo se beneficia al asistir a grupos de apoyo, clubes o actividades recreativas organizadas por asociaciones de la comunidad dominicana. ¡Seguir fomentando su interacción con personas de su edad y con intereses afines puede ser muy enriquecedor!
4. Independencia y Habilidades de Vida Diaria
4.1. Entrenamiento en Casa
En la adultez, la rutina puede volverse más compleja. He descubierto que continuar con un plan de tareas domésticas adaptadas motiva a mi hijo a sentirse útil y parte de la dinámica familiar. Por ejemplo:
Preparar Comidas Sencillas: Enseñarle a cocinar platos básicos dominicanos, como arroz o tostones, con supervisión.
Manejo del Dinero: Permitirle pagar algunas compras en supermercados o colmados, dándole pequeñas sumas de efectivo.
Transporte y Movilidad: Ayudarlo a comprender rutas de guaguas o el Metro, si su nivel de autonomía lo permite.
4.2. Adaptaciones en el Hogar
Si tu hijo requiere apoyo adicional, considera espacios seguros y herramientas visuales: calendarios con pictogramas, rótulos y recordatorios en áreas clave (baño, cocina, dormitorio). Esto refuerza la independencia y reduce la dependencia continua de instrucciones verbales.
5. Salud Mental y Emocional
5.1. Valoración con Especialistas
A los 18 años, los cambios hormonales y el estrés propio de la transición a la adultez pueden intensificar ciertas conductas o generar ansiedad adicional. No dudes en buscar la guía de un psicólogo, psiquiatra o terapeuta especializado en adolescentes con autismo.
5.2. Manejo del Estrés y las Emociones
La terapia cognitivo-conductual, sesiones de relajación, actividades deportivas e incluso la música o el arte pueden ser grandes aliados. Descubre qué le apasiona a tu hijo y fomenta esas áreas. En mi caso, la música típica dominicana y el baile han sido mágicos para su desahogo emocional.
6. Visión a Futuro y Apoyo Legal
6.1. Pensar en la Tutela o Curatela
En caso de que el autismo de tu hijo sea de tal magnitud que dificulte seriamente su toma de decisiones, es conveniente informarte sobre la figura de la tutela o la curatela en nuestro marco legal dominicano. Estos procesos garantizan la protección de sus derechos y patrimonio.
6.2. Redes de Apoyo y Asociaciones en República Dominicana
Existen diversas ONG y fundaciones que orientan a padres y jóvenes adultos con autismo en temas de empleabilidad, educación y hasta vivienda independiente. Unirte a estos grupos te permitirá compartir experiencias, resolver dudas y sentirte menos solo en esta nueva etapa.
7. Una Reflexión Personal: El Futuro que Construimos
Ha sido un camino largo, y todavía quedan pasos importantes por recorrer. Como padre, entiendo que cada familia maneja situaciones distintas, pero algo que me ha servido de guía es la certeza de que el amor y la perseverancia pueden marcar una diferencia enorme. El hecho de estar en Santo Domingo no es limitante, sino un punto de partida: hoy en día tenemos más recursos y conciencia sobre el autismo que hace unos años.
Celebrar Logros, Por Pequeños que Sean: Cada nueva habilidad, cada avance en la independencia, merece alegría.
Mantener la Fe en el Proceso: Habrá baches y retrocesos, pero con el acompañamiento profesional y el compromiso familiar, las opciones de desarrollo se abren.
Llegar a la mayoría de edad en un joven con autismo implica sortear nuevos retos y responsabilidades. Desde evaluar las posibilidades educativas y laborales, hasta buscar la forma de incrementar su independencia, todo es parte de un proceso que, aunque complejo, puede ser muy enriquecedor. En Santo Domingo, cada vez surgen más iniciativas y programas para adultos con autismo, así como asociaciones que proporcionan apoyo a las familias.
Lo esencial es no rendirse. Si bien la incertidumbre se hace presente, la experiencia me ha enseñado que, con paciencia y esfuerzos continuos, nuestros hijos siguen creciendo y encontrando su propio lugar en el mundo. Con el respaldo de la comunidad, de profesionales y de nuestro cariño incondicional, podemos asegurar que la etapa adulta sea un tiempo de oportunidades y logros para ellos.
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